Fue abadesa, líder monacal, mística, profetisa, médica, compositora y escritora alemana. El 7 de octubre de 2012 el papa Benedicto XVI le otorgó el título de doctora de la Iglesia. Considerada por los especialistas actuales como una de las personalidades más fascinantes y polifacéticas del Occidente europeo, se la definió entre las mujeres más influyentes de la Baja Edad Media, entre las figuras más ilustres del monacato femenino y quizá la que mejor ejemplificó el ideal benedictino, dotada de una cultura fuera de lo común, comprometida también en la reforma de la Iglesia.
Agregar comentario