18 junio, 2025

A mediodía de este domingo, el Papa León XIV se asomó a la Logia Central de la Basílica Vaticana para rezar el Regina Coeli junto a los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro. Esta fue su primera alocución dominical como Obispo de Roma, y coincidió con el IV Domingo de Pascua, conocido como el Domingo del Buen Pastor.

Vocaciones y testimonio

“El hecho de que la primera domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea la del Buen Pastor lo considero un don de Dios”, expresó el Pontífice, quien reflexionó sobre el Evangelio de Juan (capítulo 10), donde Jesús se presenta como el verdadero Pastor que conoce a sus ovejas y da la vida por ellas.

Con motivo de la 61ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa invitó a rezar por nuevas vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada, y animó a las comunidades a acoger, escuchar y acompañar a los jóvenes en su discernimiento. “La Iglesia las necesita tanto”, dijo con firmeza. “¡No tengan miedo! Acepten la invitación de la Iglesia y de Cristo Señor”, exhortó directamente a los jóvenes.

Recordando el mensaje dejado por el Papa Francisco para esta Jornada, León XIV insistió en la importancia de ser pastores “según el corazón de Dios” (cf. Jer 3,15), capaces de ayudarse unos a otros a caminar en el amor y la verdad.

Un clamor por la paz

Tras la oración mariana, el Papa evocó con dolor el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, el 8 de mayo de 1945. “Una tragedia inmensa que causó 60 millones de víctimas”, recordó. Con voz firme y tono grave, repitió el histórico clamor de sus predecesores: “¡Nunca más la guerra!”.

Expresó su preocupación por “el escenario dramático de una tercera guerra mundial en pedazos”, como ha afirmado reiteradamente el Papa Francisco. Mencionó el sufrimiento del pueblo ucraniano, exhortando a buscar una paz “auténtica, justa y duradera”, y pidió la liberación de los prisioneros y el regreso de los niños a sus familias.

Sobre Gaza, declaró: “¡Cese inmediatamente el fuego! Que se socorra a la población civil exhausta y se liberen todos los rehenes”. También se mostró esperanzado por el anuncio del cese al fuego entre India y Pakistán, deseando que los próximos diálogos lleven a un acuerdo duradero.

“Confío este clamor a la Reina de la Paz”, dijo, pidiendo su intercesión para obtener “el milagro de la paz”.

Saludo a peregrinos y homenaje a las madres

León XIV dirigió luego un saludo afectuoso a peregrinos de diversos países, entre ellos Malta, Panamá, Dallas (EE.UU.), Valladolid, Torrelodones, Montesilvano y Cinisi. También mencionó a la British and Foreign Bible Society, médicos de Granada (España), y a jóvenes de la Fraternidad Santa María Inmaculada y San Francisco de Asís de Reggio Emilia.

Por último, saludó con ternura a todas las madres, recordando que este domingo se celebra el Día de la Madre en Italia y otros países: “Una oración por ellas, y por las que ya están en el Cielo. ¡Feliz fiesta a todas las madres!”

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