León XIV: el primer Papa agustino, elegido para guiar a la Iglesia en tiempos de transformación
A las 18:07 horas, fue elegido el Papa número 267 en la historia de la Iglesia Católica. Robert Francis Prevost, cardenal estadounidense y Prefecto del Dicasterio para los Obispos, asumió el nombre de León XIV, marcando un hito como el primer pontífice perteneciente a la Orden de San Agustín y el segundo Papa proveniente del continente americano, después del Papa Francisco.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (Illinois, EE. UU.), Prevost tiene ascendencia francesa, italiana y española. Su historia personal y vocacional se ha forjado en un puente entre Norteamérica y Latinoamérica. Educado por los Padres Agustinos, se licenció en Matemáticas y Filosofía en la Universidad de Villanova y más tarde en Teología en la Catholic Theological Union de Chicago. En 1982 fue ordenado sacerdote en Roma, donde también obtuvo su doctorado en Derecho Canónico.
Misionero y formador en Perú
La vocación misionera de Prevost lo llevó a Perú, donde ejerció durante más de una década labores pastorales y académicas. Fue director de formación, profesor de seminario y vicario judicial en la arquidiócesis de Trujillo, donde también fundó y dirigió parroquias en zonas marginadas. Su cercanía al pueblo latinoamericano marcó su estilo pastoral y su compromiso con una Iglesia sinodal y en salida.
En 1999 fue elegido Prior Provincial de su provincia agustiniana en Chicago, y en 2001 Prior General de la Orden, siendo reelegido en 2007. Su liderazgo al frente de los agustinos consolidó su experiencia sinodal, participando activamente en la Unión de Superiores Generales.

Obispo en Perú y luego prefecto en Roma
En 2014, el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de Chiclayo, diócesis que encabezó oficialmente desde 2015. También fue administrador apostólico del Callao y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. En Roma, Francisco lo llamó a desempeñarse como Prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina desde 2023.
Ese mismo año fue creado cardenal, y en 2024 participó en las sesiones del Sínodo sobre la Sinodalidad, aportando su experiencia previa como superior general. También forma parte de numerosos dicasterios clave, como los de Doctrina de la Fe, Evangelización, Iglesias Orientales y Textos Legislativos.
Una elección cargada de simbolismo
Prevost adoptó el lema episcopal “In Illo uno unum” —”en el único (Cristo) somos uno”—, tomado de San Agustín. Su elección como Papa consolida una figura de profunda experiencia en formación, misión, vida consagrada y gobierno eclesial, con un talante pastoral, intelectual y sinodal.
La elección de León XIV en un contexto global marcado por la búsqueda de una Iglesia más inclusiva, cercana y profética representa un nuevo capítulo. Su fuerte vínculo con América Latina y su formación agustiniana apuntan hacia un pontificado centrado en la unidad, el diálogo y la reforma.
Durante la última convalecencia del Papa Francisco, Prevost presidió un rosario por su salud en la Plaza de San Pedro, un gesto que ahora se ve con nuevos ojos a la luz de su elección como sucesor de Pedro.
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