Esta mañana, a las 9:00 a.m. (hora de Roma), dio inicio la Octava Congregación General con la oración habitual. Estuvieron presentes más de 180 cardenales, de los cuales más de 120 son electores. Durante la sesión, se anunció la llegada de algunos cardenales que arribaron hoy mismo y que prestaron juramento a las 10:30 a.m., durante la pausa.
A lo largo de la mañana, 25 cardenales tomaron la palabra. Sus intervenciones giraron en torno a temas de gran relevancia para el futuro de la Iglesia. Se destacó que la evangelización ha sido el corazón del pontificado del Papa Francisco, en una Iglesia llamada a ser comunión fraterna y misionera, especialmente cercana a las nuevas generaciones.
Asimismo, se prestó atención a la situación de las Iglesias orientales, profundamente marcadas por el sufrimiento pero también por una sólida y valiente testimonio de fe.
Varios cardenales hicieron hincapié en la urgencia de comunicar el Evangelio con eficacia en todos los niveles de la vida eclesial —desde las parroquias hasta la Curia—, recordando que el testimonio del amor fraterno es el primer anuncio, como señala el Evangelio.
No se evitaron los temas difíciles: se mencionaron los abusos sexuales y los escándalos financieros como realidades dolorosas que afectan a la credibilidad de la Iglesia. Matteo Bruni, director de la Sala Stampa de la Santa Sede, señaló que estas cuestiones fueron abordadas como una “herida” que debe mantenerse “abierta” para no olvidar el problema y poder avanzar en su sanación.
Otros temas tratados incluyeron la centralidad de la liturgia, la importancia del Derecho Canónico, y el valor de la sinodalidad, en relación con la misión, la colegialidad episcopal y la necesidad de superar el secularismo. También se reflexionó sobre la hermenéutica de la continuidad entre los pontificados de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco, así como el papel de la Eucaristía en la misión evangelizadora.
La sesión concluyó a las 12:30 p.m.
En cuanto al próximo Cónclave, se confirmó que dos cardenales electores no participarán: el cardenal Antonio Cañizares Llovera, arzobispo emérito de Valencia (España), y el cardenal John Njue, arzobispo emérito de Nairobi (Kenia). Aún se espera la llegada de otros cuatro electores a Roma.
Durante el encuentro con periodistas, Matteo Bruni desmintió los rumores sobre un supuesto malestar del cardenal Pietro Parolin, aclarando que no se presentó ninguna situación médica ni fue necesaria la intervención de personal sanitario.
Por último, este mismo día se instaló el tradicional comignolo —la chimenea— sobre la Capilla Sixtina. Aunque no se han dado detalles sobre pruebas técnicas, la instalación forma parte de los preparativos finales para el inicio del Cónclave. La Capilla está cerrada al público desde el domingo y el personal continúa trabajando en los arreglos necesarios.
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