San José Pignatelli, el restaurador de los jesuitas, oraba y trabajaba sin descanso por conseguir que su Comunidad volviera a renacer. No la vio en vida, pero tres años después de su muerte la Compañía de Jesús volvió a quedar instituida en todo el mundo.
El Padre Pignatelli es un ejemplo de un hombre dedicado a su vocación y entregado, con fe en Cristo y siempre trabajando por la Iglesia.
Santa Prisca (Priscila es su diminutivo) fue una niña del primer siglo de la era cristiana que soportó toda clase...
San Antonio fue un muchacho del año 300 que, habiendo perdido a sus padres, distribuyó todos sus bienes entre los...
Santa Rosalina de Villeneuve fue una monja cartuja del año 1300 que se distinguió por su abnegación y por su...
En el siglo IV, este matrimonio dio un ejemplo de entrega perfecta en cuerpo y alma al Señor, ofreciendo su...
Agregar comentario