Este martes 6 de mayo de 2025, dieciséis días después del fallecimiento del Papa Francisco, la Santa Sede ha anulado oficialmente el Anillo del Pescador y los sellos papales, símbolos tradicionales del poder pontificio.
El portavoz vaticano Matteo Bruni confirmó el acto, llevado a cabo por decisión del Colegio de Cardenales reunido en las congregaciones previas al cónclave, el cual comenzará mañana en la Capilla Sixtina. Según lo estipulado por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, durante el período de sede vacante, es deber del camarlengo —actualmente el cardenal Kevin Farrell— y de los cardenales encargarse de la destrucción del anillo y los sellos para evitar posibles falsificaciones de documentos apostólicos.
La ceremonia consistió en incidir una cruz sobre la superficie del anillo, acto simbólico que representa el fin del pontificado. Este anillo había sido previamente retirado del dedo del papa al momento de constatar su muerte, ocurrida el pasado 21 de abril a los 88 años.
En el mismo espíritu de resguardo, fueron también sellados los apartamentos papales en la Casa Santa Marta y en el Palacio Apostólico, los cuales solo podrán ser reabiertos por el nuevo pontífice.
El Anillo del Pescador y el palio —emblemas del papado— serán nuevamente confeccionados y entregados al nuevo Papa durante la misa de inicio de su pontificado, una vez finalizado el cónclave.
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