La tarde de hoy se celebró en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico Vaticano la ceremonia de juramento de los oficiales y asistentes al Cónclave, presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell y los tres cardenales asistentes, conforme a lo dispuesto en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis.
Durante la ceremonia, todos los involucrados pronunciaron la fórmula oficial de juramento, comprometiéndose a guardar confidencialidad perpetua sobre todo lo relacionado con el desarrollo del Cónclave, incluyendo las votaciones, los escrutinios y cualquier tipo de información directa o indirectamente vinculada a la elección del nuevo Papa.
Asimismo, se comprometieron a no utilizar dispositivos de grabación ni de transmisión, sean de audio o video, durante el proceso. La gravedad del juramento fue subrayada al recordar que cualquier infracción a este compromiso conlleva la excomunión automática (latae sententiae), una sanción que solo la Santa Sede puede levantar.
Este acto marca un paso crucial en la preparación del Cónclave, garantizando la reserva absoluta que exige uno de los procesos más solemnes y significativos de la Iglesia Católica.
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