26 julio, 2024

San Benigno, quien vivió en la mitad del siglo III, dedicó toda su vida a servir a los demás cristianos perseguidos por los emperadores Maximiano y Diocleciano. Después de un tiempo decidió no esconderse más y predicó con fuerza su amor a Cristo y exhortó a los paganos a dejar la idolatría. Finalmente lo atrapan y lo decapitan, entrando así a la vida eterna.

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Mariel

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