San Calixto I, papa y mártir que, cuando era diácono, después de un destierro en la isla de Cerdeña tuvo a su cuidado el cementerio de la vía Apia que lleva su nombre, donde dejó para la posteridad las memorias de mártires, y elegido Papa, promovió la recta doctrina, reconcilió benignamente a los apóstatas, terminando su intenso pontificado con la corona y la gloria del martirio.
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