El Padre Pío es un ejemplo de fe y humildad: su vida tiende a la sencillez del amor, como bien se aprecia en su famosa frase: “Ora, ten fe y no te preocupes”. Un hombre para imitar en su amor por las almas y por Cristo mismo.
El Padre Pío es un ejemplo de fe y humildad: su vida tiende a la sencillez del amor, como bien se aprecia en su famosa frase: “Ora, ten fe y no te preocupes”. Un hombre para imitar en su amor por las almas y por Cristo mismo.
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