Hoy Jesús en el Evangelio nos contrapone las Bienaventuranzas con los “ayes”, o maldiciones. La dicha de las Bienaventuranzas tiene su base en que Dios está al lado de esas personas que se inspiran en ellas. Por el contrario, los “ayes” nos advierten para que no nos dejemos seducir por las seducciones del mundo.
—
Send in a voice message: https://anchor.fm/farodeesperanza/message
Agregar comentario