El 16 de mayo de 2025, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, el embajador de Chipre, Georges Poulides, como Decano del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, ofreció el saludo oficial a Su Santidad el Papa León XIV, en nombre de todos los representantes internacionales presentes.
Una guía para nuestro tiempo
Poulides subrayó que el Cónclave ha ofrecido al mundo una guía espiritual y moral profundamente conectada con los desafíos contemporáneos: la pobreza, la búsqueda de justicia, la dignidad humana, el anhelo de amor y la necesidad de respuestas a las grandes preguntas de la existencia. Enfatizó que el nuevo Papa no habla solo a una región, sino que su mirada abarca a todo el mundo, desde las grandes ciudades hasta las periferias olvidadas.
Recordando las primeras palabras del Papa —“Paz a ustedes”—, el Decano señaló que éstas ya resuenan como un abrazo universal que une culturas, pueblos y esperanzas.
Un pontificado nacido en el Jubileo de la Esperanza
En el contexto del Año Jubilar dedicado a la Esperanza, Poulides deseó que el ministerio de León XIV esté marcado por la paz, el amor y la fraternidad. Reconoció la continuidad con el legado del Papa Francisco y aseguró que los diplomáticos responden afirmativamente al llamado del nuevo Pontífice a ser constructores de paz.
Compasión como fundamento del diálogo
Inspirándose en San Agustín, Poulides citó el Sermón 357:
“Si amas la paz, quienquiera que seas, ten compasión de quien no ama lo que tú amas, de quien no posee lo que tú posees.”
Estas palabras —dijo— siguen ofreciendo una clave preciosa para superar la indiferencia y la confrontación, y redescubrir la compasión como base para el verdadero diálogo entre naciones, religiones y personas.
Frente a un mundo frágil, una alianza por la paz
En un análisis lúcido del contexto actual, Poulides reconoció que vivimos en tiempos complejos, donde la humanidad parece frágil, desorientada y necesitada de esperanza. A pesar de los avances científicos y tecnológicos, crecen los conflictos, las desigualdades y el individualismo, mientras los grandes sistemas internacionales son puestos a prueba.
Frente a esto, afirmó, la experiencia milenaria de la Iglesia sigue siendo un tesoro del que todos pueden beber. La elección del nombre León XIV, en referencia a León XIII, expresa la atención del nuevo Papa hacia los dilemas de la modernidad, incluidos los retos éticos de la inteligencia artificial y la revolución digital.
Un compromiso firme del Cuerpo Diplomático
Para concluir, el Decano reafirmó el compromiso decidido del Cuerpo Diplomático con el Papa León XIV en la construcción de puentes, la lucha contra las desigualdades, el alivio del sufrimiento humano, el combate al cambio climático y la defensa de los olvidados y vulnerables del mundo.
“Que este tiempo que se abre ante Su Santidad —concluyó Poulides— sea fecundo, iluminado por la esperanza, sostenido por la oración de los fieles y por la colaboración de todas las mujeres y hombres de buena voluntad.”
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