8 diciembre, 2024

En la Biblia la palabra Ángel significa “Mensajero”, un espíritu puro que esta cerca de Dios para adorarlo, cumplir sus órdenes y llevar sus mensajes a los seres humanos.

El día de hoy, 2 de octubre, celebramos a los Santos Ángeles Custodios. San Basilio decía al respecto “Todo fiel tiene junto a sí un ángel como tutor y pastor, para llevarlo a la vida. Estas palabras nos hacen ver que Dios a dispuesto para cada uno de nosotros un protector, un amigo, un acompañante que nos guíe en nuestro camino de santidad que es la vida, desde nuestra concepción hasta el momento de partir a la casa paterna. Nuestro ángel nunca nos abandona ni se aleja, aun a pesar de que seamos las personas más malas o no seamos consientes de su presencia. Es por esto que, según una santa costumbre, cada 2 de octubre recordamos y celebramos la Fiesta de los Ángeles custodios, nuestros amigos y compañeros del camino de la vida.

¿Quiénes son los ángeles custodios?

Según el Salmo 90: “A sus ángeles ha dado órdenes Dios para que te guarden en tus caminos”; Jesús se refiere a ellos en el Evangelio diciendo: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus Ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial” (Mt. 18,10).

San Agustín nos refiere al respecto a ellos con las siguientes palabras: “El nombre del ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel”. Además el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC, 329) nos dice al respecto: «Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan “constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mt 18, 10), son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra” (Sal 103, 20)”».

Son por lo tanto estos mensajeros del amor de Dios, que ha asignado al hombre para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras se encuentra recorriendo este mundo. San Jerónimo nos comparte ““Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”.

En el Antiguo Testamento podemos observar como Dios se sirve de sus ángeles para proteger al ser humano de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro, así como a Elías cuando es alimentado por un ángel (1 Reyes 19, 5)

En el Nuevo Testamento también podemos observar muchos sucesos y ejemplos en los que se ve la misión de los ángeles: el mensaje a San José para que huya a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel, los ángeles que sirvieron a nuestro Señor Jesús después de las tentaciones en el desierto. La misión de los ángeles va más allá de ser unos simples acompañantes, son ellos quienes nos cuidan en la tierra de los peligros del alma y del cuerpo, nos protegen del mal y nos guían por los caminos difíciles para poder llegar al Cielo. Son nuestros mejores amigos en este viaje de la santidad, siempre al lado de cada hombre, en las buenas y en las malas. Nunca se separa de nosotros, está a nuestro lado mientras trabajamos, mientras descansamos, cuando te diviertes o cuando rezas, cuando le pides ayuda y cuando no lo haces. No se aparta ni siquiera cuando el hombre pierde la gracia de Dios por el pecado. Siempre nos presta ayuda para enfrentar con mejor ánimo las dificultades de la vida y las tentaciones propias del camino.

Muchas veces pensamos que la persona de nuestro ángel es algo infantil, cuentos de niños, que no necesitamos hablar con él ni tratarlo como nuestro amigo. Muchas veces nos enojamos con él, o lo despreciamos; sin embargo debemos recordar que es nuestro amigo, nuestro mejor amigo que siempre estará a nuestro lado. Recordemos pues que los ángeles no conocen nuestros pensamientos, nuestro íntimos deseos, es por esto preciso el que nos comuniquemos con él, que le hagamos saber el sentir de nuestro corazón, que le pidamos ayuda y nos dejemos ayudar. Los ángeles solo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras o gestos.

No temas hablar con él, hacerte su amigo, pedirle favores especiales, o pedir que hable con los ángeles de tus seres queridos para que los protejan de determinado peligro o los guíen en una situación difícil. Cuida tu fe y haz de tu ángel tu mejor amigo, tu aliado en este Camino hacia la Santidad.

Manuel García

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Manuel García

Fundador y Director de DLR, Ing. Software, Lic. Diseño Gráfico, escritor y habido lector, musico y compositor católico, ex-seminarista. Alguien que cree que la vida hay que disfrutarla en cada momento y aprovechar cada segundo, para al final encontrarse cara a cara con Dios.

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