16 febrero, 2025

Esta santa del siglo IV dio en Roma el testimonio supremo de fe y amor: morir martirizada. Santa Inés protegió su pureza con su vida, pues la vio como el don sagrado que es, queriendo otorgársela únicamente a su Amado, a Jesucristo, muriendo, siendo coronada, con las coronas de pureza y martirio.

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mariel

Nuevos