Esta mujer, monja católica francesa, perteneció a la Orden de la Visitación de Santa María. Sufrió mucho, pero amó mucho a Nuestro Señor. Le consagró su vida entera, sabiendo que cuando más sufría más se parecía a Él. Finalmente, Nuestro Señor le revela su Sagrado Corazón, que arde de amor por todos los hombres, y cuya devoción se extendió por todo el mundo.
Agregar comentario